A veces, los fotógrafos son ellos mismos su peor enemigo.

17 nov 2010

Recientemente un email ofreciendo trabajo fotográfico cayó en el buzón de ocho fotógrafos taiwaneses. Siete de ellos aceptaron el trabajo. Uno de ellos, no.

El que dijo que no, soy yo.

Os comentaré la oferta, y así mirais quien es el loco.

El email del promotor musical.

El email era de un promotor de música. Dijo que su companhía estaba relanzando su página web y que estaba reclutando un selecto grupo de fotógrafos para tomar instantáneas de los eventos en los pubs nocturnos de todo Taiwán. La oferta sonaba a que la fotografía sería la parte importante de la página.

Yo contesté expresando algo de interés y preguntando por un par de cosas, como por ejemplo qué eventos tenía ya apalabrados, cuál de los permisos o pases a los eventos habían sido ya preparados, cuántas fotos quería por cada evento y qué clase de licencia buscó.

(continúa)



Su respuesta a mis preguntas fue un poco vaga y poco aclaratoria. Lo que más me llamó la atención en su respuesta fue que me preguntó dónde estaba localizado.
Mi localización está en la primera frase del "About" de mi página web, y también en mi Facebook y en mi Twitter. Me pareció que el promotor no se había ni molestado en hacer una pequenha búsqueda, y en vez de eso, había simplemente contactado a todos los fotógrafos del país que conocía de algo.

Respondí a su email y después pregunté por el sueldo. También lo hice sobre otros gastos, porque a altas horas de la noche necesitaría un taxi desde los lugares de trabajo a mi casa. El promotor tenía en mente que muchos de los eventos demorarían hasta las tres o cuatro de la madrugada. También esperaba que las imágenes estuvieran procesadas y subidas a la página al día siguiente.

Su respuesta fue como sigue:
-Esto es un proyecto sin presupuesto, y ahora mismo nos pagamos todos los gastos con nuestro propio dinero. Nos estamos dando un tiempo hasta el verano del 2011 para hacer de ésto algo realmente rentable. Cuando así sea, nosotros pagaremos encantandos a los fotógrafos. Mientras tanto, estamos dispuestos a cubrir gastos para cosas básicas como los taxis.
Me dejó aturdido.

Cómo Respondí

Pensé en cómo responderle durante un pequenho momento. Entonces, respondí:
Puedo entender su presión por acabar de empezar un proyecto casi sin dinero. Como veo que está esperando que los fotógrafos le envíen las imágenes gratis, espero que también quiera

  • que la companhía eléctrica le surta de electricidad gratis
  • que la imprenta le imprima los flyers gratis
  • Apple y/o Microsoft le cedan sistemas operativos gratis
  • otros vendedores de software (p.ej. Adobe) que le cedan su software gratis para publicidad, disenho web, etc...
  • fabricantes de computadoras que le cedan gratis sus equipos
  • la companhía de teléfono que le de gratis las llamadas y los mensajes sms
  • etc...

Los fotógrafos, que se responsabilizarán de crear contenido para atraer tráfico a su página y los contenidos que el tráfico atrae ya por si mismo, no son diferentes de cualquiera de estos otros comerciantes.
Yo me gano la vida como un fotógrafo. Tengo constantes gastos, incluídos los cambios de equipo fotográfico, gastos para aprender, continua reeducación y desarrollo para estar siempre a la última en mi trabajo, gastos en publicidad, gastos para albergar mi página web, vamos, los gastos normales para sacar adelante un negocio, y muchos más.
El trabajo gratis no paga ninguna de estas cosas, Y no hace nada, absolutamente nada, para avanzar mi carrera profesional.
Si puede probarme que todos y cada uno de los vendedores, proveedores de servicios y contribuyentes están ofreciendo sus servicios gratis para su proyecto, entonces consideraré hacer lo mismo.

¿Fin de la Historia?

El promotor me respondió de nuevo, pidiendo disculpas por si me había sentido ofendido. Me comentó algo sobre las exposición gratuíta que sus fotógrafos obtendrían, y dijo que se apenaba por que no pudimos llegar a un acuerdo entre los dos.
Fin de la historia.
Excepto porque más tarde me enteré de que otros siete fotógrafos habían aceptado el trabajo bajo estas mismas condiciones. Por lo que he deducido, que yo fui el único fotógrafo al que contactaron y que no aceptó el trabajo.

Taiwán no es una zona de copas y fiesta nocturna muy grande. Siete fotógrafos cubriéndola gratis debería casi seguro acabar con cualquier tipo de oportunidad futura para un trabajo pagado en esta zona.

A veces, los fotógrafos son ellos mismos su peor enemigo, ¿no creeis?

2 comentarios:

Anónimo,  28 de noviembre de 2010, 3:05  

muy bueno el articulo.
ME SUENA UN POCO. cREO HABER ESTADO POR LO MENOS UNA VEZ EN TU SITUACIÓN.

Andoni and Arantxa_ 23 de marzo de 2011, 22:36  

que razón y que verdad más grande...
no podemos estar más de acuerdo!

Publicar un comentario

  © Plantilla On The Road por Ourblogtemplates.com Fotografías y textos (excepto otros créditos) por © © Oscar Pinal 2014

Back to TOP