Una noche normal

Bueno. Si os he contado como es un día normal para mi, ahora estaría bien que os comentara cómo es una noche también.
Las noches ya no son lo que eran. Han pasado unos anhos de cuando las juergas y demás rebeldías se fabricaban gratis sin remordimientos posteriores. Te levantabas fresco como una rosa y ¡ala!, a por otra. No importaba que hubiera clases al día siguiente. ¡No había resaca!
(continuar)
Hoy, el hígado y el benzopireno pasan factura, no barata por cierto. Dos cervezas y unos licores de noche ya no "bajan como el agua" sin pegarte un buen crochet en el occipital a la manhana siguiente. Por eso, creo que ahora lo que prima es la calidad, no la cantidad. Con esto no me refiero a la calidad del alcohol, sino a la diversión.



No importa con quien empieces la noche, si consigues un buen grupo de gente afín a pasarlo bien.



En medio de nuestra búsqueda, alguien se adelantó y nos proporcionó la primera sonrisa.

Sus cuadros hablaban por él.

Y llego el sermón final:  -"...de cuyo nombre no quiero acordarme..."


¡Si!. El crochet se acerca, pero aun así, nos arriesgamos. Mas vale malo conocido...



Una seguidora del TiTo MC. Aaaii!! La Rasssa!!!



Los calores del mejunge afloran, y el personal se sofoca.



Las muestras de carinho no se hacen esperar. 



¿Conoceis la Techno-Muinheira? Yo supe de ella esa noche, a ver si en Tipo...



Creo que es hora de emigrar. Ellas se van, nos encontraremos luego y proseguiremos la aventura.



Por el camino, la gente se descubre, y yo descubro gente.



Creo que aquí era la parte de "La negra flor" de Radio Futura. Muy majos.



Boqui volaba al día siguiente a tierras chinas, y su colega quería volar esa noche.



Mustafá tambien escucha al TiTo MC. Normal que tenga 650.000 visitas ese video (dato a día 30/10/2009)



He vuelto. La música salsa no es problema. El ron ayuda.



Todos como el correcaminos, a mil.



Cuanto camaraderismo, me gusta.



Un chupito mas y...



La discoteca ya está montada.



Zona Chill-out



Estos inventos del primer mundo son lo más.



Como en toda fiesta que se precie, no puede faltar la semi-pelea.



Climax conseguido.



Al final, todo resulta como un suenho.



La luz no enganha, son las 9 de la manhana.


Prefiero no comentar como me desperte esa misma tarde, es mas, no sabria como encontrar mis recuerdos.
Pero como recuerdos que son, siempre queda el residuo de la esencia, y me dice que lo pasé de puta madre.
Hasta otra.