Así es la vida. Unos nacen y otros se van.
Esta vez le tocó irse a nuestro querido cajón, erguido en su día por los pobladores y moradores del pabellón de Los Remedios de Ourense (skaters, bikers...) con los restos y excedentes del material usado para reformar las pistas exteriores de futbol-sala, voleibol y canchas liliputienses de baloncesto. Cuatro horas de duro trabajo y cálculos matemáticos, siguiendo un esquema arquitectónico impecable, veían ahora hecho anhicos, en tan solo cinco horas de dura lucha martillo-cemento-ladrillo, el esfuerzo depositado. ¡Qué exagerado!
Enjoy
(continúa)
Imagenes y texto © Oscar Pinal
con el trabajo q llevara acerlooooo kawennnn
ResponderEliminar:novoa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarpos anda qe desacerlo flipas
ResponderEliminariago: obrero a tiempo parcial
Mola! Que agresiva!
ResponderEliminarSaludos.